POST VERANO: REPAIR SKIN [PART I]

En el post de hoy trataremos un tema esencial después del verano: reparar la piel, darle unos cuidados extras para recuperarla. En esta primera entrada abarcaremos los recursos naturales que dispone todo el mundo. No esperemos más, ¡empecemos el tratamiento!

Como bien sabéis cada temporada hay que ofrecerle a la piel una renovación celular para eliminar los excesos, ese plus va a ayudar a tu piel a librarse de impurezas para que luzca radiante y afronte los cambios de estación. Sin descartar, por supuesto, los hábitos diarios que deben modificarse para adaptarse a esta situación. Para ello nos hemos trasladado a la playa y aprovechado los beneficios que nos aporta su entorno: sol, arena, agua.

¿Cómo empezar? Tenemos kilómetros de arena para poder exfoliar la piel, podemos hacer la croqueta si es necesario y rodar para facilitar la tarea, ¡fuera bromas! Adapta las diferentes texturas que se presentan en el terreno para zonas concretas, retirar la arena es la mar de sencillo, pues con un chapuzón en el agua no solo te desprendes de ella si no que además activa la circulación. El agua marina ofrece a tu piel zinc, yodo, potasio y oligoelementos, entre otros, que ayudan a cicatrizar, eliminar toxinas, relajar músculos...

Recuerda lo importante que es disfrutar de este ambiente ya que el estado al que nos traslada juega un factor muy importante con nuestro cuerpo y mente, dado que una piel estresada aumenta la secreción sebácea, un cuerpo cansado se refleja con una piel apagada, una preocupación te hace gesticular formando arrugas de expresión, asi pues, carpe diem.

Además, el sol produce en nuestro cuerpo vitamina d, protogete frente a él para así deleitarte sin riesgos, si no puedes hacer una escapada, en el campo mismamente podemos encontrar similares recursos, y si no,  entremos en la cocina, ahí tenemos todo lo indispensable. Veámoslo:

Este método es sencillo, se trata solo de cortar/machacar y aplicar, la forma más fácil de jugar con los elementos que tenemos a mano, pero si deseas preparar cosmética natural os dejo al final dos recetas que aprendí en el Taller de cosmética natural, desde ese enlace encontraréis información que os puede ser de utilidad como guía en este mundillo. Mientras tanto echemos mano de la nevera, puedes frotar tu piel con un tomate a modo de exfoliante, gracias a su composición en enzimas y ácido permite eliminar células y aportar luminosidad al rostro, o azúcar con cera de abeja u otras alternativas que puedas encontrar. Utiliza el yogur como mascarilla, asi como cualquier fruta triturada rica en agua: aguacate, pepino, gel del aloe vera. Todo lo que es comestible puede participar en este proceso como la miel, huevo, limón... Para los ojos os recomiendo bolsas de infusión de manzanilla para descongestionar la zona.

Y así, ¡una infinidad de posibilidades! Seguro que puedes compartir alguna con nosotros en un comentario. Gracias por pasar y ahora, ¡a la práctica!

JABON EXFOLIANTE EN PASTILLA

90% de aceite de oliva virgen extra

11,5 gr de sosa

30 gr agua destilada*
A ojo: sustancia exfoliante

La preparación es sencilla, mientras calentamos el aceite añadimos el agua a la sosa siempre con muchísima cautela ya que con la sosa podríais quemaros. Una vez listo, añadir la mezcla. En último lugar y antes de que se consolide agrega copos de avena triturados o cualquier sustancia que sirva como exfoliante, tal como los huesos de melocotón, gránulo de café, etc.

*Puedes sustituirlo por: agua mineral, gel de aloe, infusiones de té, zumo de naranja... Según tus necesidades.

¿Sabes preparar mahonesa? Entonces será pan chupado para el siguiente cosmético.

CREMA HIDRATANTE BASICA

60 gr de aceite de almendras*

10 gr aproximadamente de cera de abeja

Calentamos ambos ingredientes, una vez fusionados apartamos de la fuente de calor. Podemos pasarlo por la batidora para darle la consistencia que deseemos pero hay que tener en cuenta que todo lo que incorporemos posteriormente debe hacerse en tibio ya que si no se evaporará. A esta base hidratante se le pueden incluir aceites  esenciales: lavanda, azahar, arbol de té o hidrolatos como: agua de rosas, tomillo... o colageno marino, vitamina e, acido hialurónico en composición natural dependiendo de las necesidadea de cada piel.

* Emplear el aceite indicado según tipo de piel: de argán, jojoba...